Detrás de cada prenda hay una historia
“Era de mañana, mi madre acababa de colgar la ropa en el tendedero de la terraza, entonces me pareció todo muy claro: unos calcetines al lado de unos pantalones al lado de una camiseta al lado de una toalla... Tuve la certeza absoluta de que allí se escondía otro lenguaje, recitado a través de colores, tamaños y formas;” Humberto Dib
También ha llamado la atención, esta ropa tendida al sol secándose bajo la sombra de un castillo del Siglo XVII; dónde sin prejuicio alguno su dueña la ha colgado de sus murallas, como si del patio de su casa se tratara.
Me ha recordado a mi niñez, cuando se exhibía la ropa blanca sin remiendos, y con cierto orgullo, para ser contemplada por el resto del vecindario.
Eso era lo natural y el criticar lo habitual. Afortunadamente los tiempos han cambiado, y ya nadie repara en ello, salvo la curiosa mirada de mi objetivo indiscreto.
Me ha recordado a mi niñez, cuando se exhibía la ropa blanca sin remiendos, y con cierto orgullo, para ser contemplada por el resto del vecindario.
Eso era lo natural y el criticar lo habitual. Afortunadamente los tiempos han cambiado, y ya nadie repara en ello, salvo la curiosa mirada de mi objetivo indiscreto.
Hace unos meses paseaba por Cercedilla y también vi estas casas envueltas en ropa limpia, aireadas al Sol. No lo niego, ejerce cierta fascinación sobre mi la limpieza y el fantasear sobre cómo serán los dueños de ella. ;Me recuerda mi niñez revoloteando entre las sábanas recién tendidas y jugando al escondite con mi hermana.
Creo que no hay nada más bello que una ropa bailando al viento iluminada por unos rayos de sol.
Al fondo Siete Picos
Es tentador secar la ropa al sol, pero ya en las grandes ciudades es impensable. Las secadoras han irrumpido con fuerza porque ya ni el los patios interiores se puede tender si es que los hay.
En pleno corazón de Madrid, junto a Legazpi frente al Matadero, el nuevo Centro Cultural me encontré con este paisaje menos bucólico, ya que los coches no perfuman ni embellecen la ropa recién tendida.
Calidad de vida se llama.
Este finde en Segovia. En un pueblo Medieval llamado Maderuelo. O sea un bello añadido .
Zarzalejo
Volendam (Holanda)
Covarrubias
Roncesvalles. (Albergue de peregrinos)
Una vez al año lleno el tendedero de mi terraza con los peluches lavados colgados de las orejas o por donde mejor pueda sostenerlos con las pinzas de la ropa, y la verdad, siempre es una estampa que me gusta. Lo que no me gusta nada es la ropa tendida en las fachadas de los edificios.
ResponderEliminarUn beso Katy.
Es lo que hago yo, aunque van quedando pocos. Han muerto destrozados por los niños. La ropa hace bonita en una jardín soleado. Pero aún así depende de dónde me gusta.
EliminarBss
Y que aroma especial toma la ropa cuando la naturaleza la seca!!!!
ResponderEliminarAhora que mis hijos ya crecieron solo tengo unapetit lavadora que solo lava y enjuaga,luego mi ropa todita va al sol!!!!!
Me encanto visitarte y compartir contigo,fotos y sentires.
Cariños
Yo recuerdo incluso que las toallas las he secado en la hierba hace muchos años porque daba el sol. Huele de otra manera.
EliminarGracias Abu,
Bss
Madame, me encanta su pequeña colección! Es curiosísima. Y, por supuesto, me quedo con la primera, que resulta, además, tan tierna :)
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
La primera es muy sugerente y uno puede pensar en las lindas manitas que las han acariciado y apretado a su pecho. Yo aún tengo en mi cama ositos de peluche:-) Bisous y buenas noches
EliminarSí, a mi me ocurre lo mismo, echo de menos aquellas sábanas tendidas al sol en la parte trasera del jardín, daba gusto ver como bailaban con el viento. Las secadoras solo sirven para determinado tipo de ropa, tender en un patio de comunidad aromatiza la colada con toda clase de olores a comida y humos y tender en las fachadas no me parece muy estético, total, que una tiende donde puede y cuando llueve en algún radiador detrás de la puerta, porque tampoco me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Llevas razón, la ropa termina oliendo a cocido y fritanga. Yo lo suelo secar dentro también pero no queda muy bonita la ropa en medio. Pero es que tampoco hay sol. Eso me consuela:-)
EliminarBss
Que tiempos cuando la ropa en verdad quedaba blanca por el sol !!! , pero como dices había lugar para hacerlo. Fotos muy curiosas que de vez en cuando se ven. Un abrazo.
ResponderEliminarSi que es verdad. Ahora de blanca tiene que ser superficialmente y ya no huele a fresco sino a suavizante. Pero yo voy más allá. Me gusta pensar en sus dueños:-)
EliminarBss
A veces no entiendo bien las cosas: ocultamos lo sencillo, despreciamos la fuente de energía del sol y nos quejamos de la carestía de la electricidad... Algo no estamos haciendo bien.
ResponderEliminarBesos
Si yo pudiera metería el Sol en mi casa jaja. No estamos haciendo bien muchas cosa. Pero tener un jardín es algo que ni en sueños.
EliminarBss
Preciosas estampas, muy sugerentes de la vida que se esconde detrás, la primera muy tierna y evocadora.
ResponderEliminarBesos Katy
Eso es lo que quería transmitir y lo has captado. La ropa habla de sus dueños.
EliminarBss
¿Sabes que por decisión municipla tender la ropa a la vista está prohibida aquí? La ordenanza trajo cola y, aunque se aprobó, no se ha hecho nada contra los vecinos transgresores y las multas han sido una mera amenaza.
ResponderEliminarMe ha encantado sobre todo la primera y me ha recordado las sesiones de lavadora de mi madre cuando llegaba el verano. Lo malo es que algunos peluches no se salvaban de la limpieza y el que no acababa desteñido, le desaparecía el pelo o surgían cercos por no haberse secado bien. ¡Un horror!
Un beso
Aquí igual y se multaba a la gente ahora están ocupados en multar a los coches.
EliminarEn todo caso no quedaría bonito el centro de Madrid u otra Capital decorada de esta manera. Pero en las ciudades pequeñas o pueblos gusta verlo, al menos a mi.
Aquí han acabado así por los nietos:-)
Bss
ResponderEliminarHoy Mis caricias del alma se ha vestido de fiesta, para compartir contigo el premio a la mejor Amiga.
Está pensado para quienes de corazón dejan su amistad en el alféizar de mi ventana, para continuar regando sus semillas que son el alimento más preciado para el alma...
He puesto la dirección de tu blog, si te gusta retíralo cuando gustes!
Un sincero abrazo.
Atte.
María Del Carmen
Muchas gracias Mari Carmen. Un regalo es señal que alguien se acuerda de ti.
EliminarAgradecida por tu amistad y por tu cariño. Me pasaré por tu casa.
Bss
Aparte de estar regulado por ordenanzas municipales que lo prohiben en la mayoría de las ciudades; y sin embargo no deja de tener su encanto una colada colgada al sol en el tendedero de una casa de pueblo de blancas paredes..
ResponderEliminarUn saludo.
Así es tiene el mismo sabor que un guiso en puchero y y con leña:-)
EliminarUn sueño que solo encuentras en algunos pueblos y si vive la abuela.
Bss y buen finde
a mí ver ropa tendida me parece algo de lo más normal y cotidiano. pero una vez, yendo con mi exjefe por ahí, éste comentó que poner la ropa a secarse, la ropa tendida, era de garrulos, que jo jo jo, que porqué no se compraban una secadora juas juas juas. me dio tanta vergüenza y tanta rabia que no sé como no me salió una úlcera. así que cada vez que veo ropa tendida me acuerdo de aquello.
ResponderEliminarsaludos.
Así es, desde tiempos inmemoriales nuestras tatabuelas ya lo hacían. Pero lo que era lo más normal ya no lo es. Y nos hemos llenado de normas absurdas. Detesto la secadora. Ni la he tenido ni la tendré.
EliminarUn abrazo
Hoy me he levantado
con el firme propósito
de dar gracias a Dios,
por permitirme conocer
a personas tan maravillosas
como lo eres tú.
Un fuerte
y excepcional abrazo,
para recibir el fin de semana
con radiante alegría,
de parte de esta
tú incondicional amiga.
Atte.
María Del Carmen
Gracias Gata. Lo tuyo es gratuidad pura.
EliminarBss
A mí me gusta... y en el pueblo, en la huerta, ver sábanas blancas secándose al sol en un prado verde...no sé, es una imagen como de eternidad...no lo sé explicar, pero así me pasa... la foto de los muñecos es total...
ResponderEliminarTe cuento un chiste? Esto son dos sábanas que se están secando y una empieza a desprenderse de la cuerda y a enredarse en ella y a salir disparada hacia arriba empujada por el viento... y la otra le dice ¿qué te pasa? Yo que sé, tía, dice la primera sábana, que se me ha ido la pinza :D
Un beso y buen finde, guapa
Muchísimas gracias por este chiste tan salado y tan apropiado. Seguro estarían encantadas al solecito y esa brisa.
EliminarFirmo lo que has comentado.
Bss
Katy Hermosas entrada feliz fin de semana hace unos días se despidió este blog: Abstracción texto y Reflexión
ResponderEliminarGracias José Ramón. Era seguidora y he visto tu despedida. Ya me pasaré cuando pueda nuevamente por si te has arrepentido:-). No debo abusar del ordenador.
EliminarUn abrazo
Me encanta la primera colada de peluches, cuando era pequeña yo hacía lo mismo en la terraza de casa.
ResponderEliminarGracias por pasar. La primera es muy tierna, la tengo hace unos años creo que la tomé en un pueblo en el Camino de Santiago. Aún no tenía la digital.
EliminarBss
Querida Katy
ResponderEliminarQue esta semana se presente benigna y colmada de oprtunidades.
Es mi deseo hacia ti y seres queridos.
Cariños
Frase de la semana:
No esperes el final de tu vida para arrepentirte. No esperes el mañana para soñar, y por ningún motivo dejes de decirle a una persona que la quieres!
( desconozco el autor)
Gracias Abu por estos deseos y que se cumplan, porque de momento se me rompió la lavadora, una persiana, el asa del frigorífico. No sigo....
EliminarBss
No se porque me he perdido esta entrada, me encanta la primera foto y jugar a adivinar con la ropa tendida, me he acordado de cuando era pequeña y del azulete, los días de colada y dos mujeres escurriendo las sabanas.
ResponderEliminarAbrazos
Jajaja el famoso azulete que a veces dejaba la ropa peor y a churretes:-)
EliminarBss
P.D. No te la has perdido, porque la has encontrado
La ropa tendida en las fachadas queda muy bien en los pueblos o en los barrios antiguos, pero en edificios altos da un aspecto deprimente. Y no digo nada de esos tendederos plegables que ponen en las terrazas, con la ropa apretujada durante días y días.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. A mi me encanta verla en las jardines más que en las terrazas.
EliminarLo de los tendederos es un horror. Pero si no hay dónde ponerla...
Un abrazo
Me encanta la primera foto.
ResponderEliminarA día de hoy sigo viendo muchas coladas en cuerdas de poste a poste pero hoy ya no son con esas sabanas blanco deslumbrante.
Una entrada estupenda Katy.
Un abrazo!
La primera es muy tierna.Ya lo creo esas eran de algodón y se les ponía un poco de añil para que blanqueara. Hoy las lavadoras hacen un verdadero estropicio:-)
EliminarUn abrazo
Te falta la foto de la colada de la vecina, jaja. Esa que llena de vida al balcón haciendo coladas de ropa interior volando al viento... te llego la foto de las fresas nevadas que te envié por email?
ResponderEliminarun beso
Mis vecinas ya no tienden al sol. Tenemos tenderos interiores:-) Por eso adoro la ropa tendida al sol. Se ve en muy pocos sitios.
EliminarBss.
P-D. No me llegó nada
Qué linda entrada, Katy, pero lo que más me emociona es que hayamos vibrado en la misma nota, es mágico.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
HD
Miles de gracias por pasar. Ese párrafo no puede describir mejor lo que yo hubiera querido expresar.
EliminarMe encanta como lo has dicho.
Bss y gracias