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La solución del acertijo
Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Más aún, pensarás ¿cómo es posible que no se me haya ocurrido?
La solución es que la eminencia de la que se habla es LA MADRE de Roberto. Pero tenemos tan interiorizada la idea de que las 'eminencias' son sólo hombres que no se nos ocurre que pueda haber sido una mujer.
Y esto va más allá de que puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si una eminencia puede o no ser una mujer, nadie dudaría en aceptar esa posibilidad, sea uno mujer u hombre. Sin embargo, en este caso falla. No siempre se nos ocurre la respuesta correcta.
Más aún: muchas mujeres que no logran resolver el acertijo, al conocer la solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que ellas mismas condenan. En fin, creo que es un ejercicio muy interesante para analizar nuestros propios prejuicios y laberintos internos, al margen de nuestro género.
Sed honestos ¿La sabíais? ¿Habéis llegado a la conclusión por vosotros mismos?
Hola guapa, yo me lo sabía porque me encantan los acertijos, este es de los buenos. Un abrazo
ResponderEliminar¡Justo lo que yo había pensado, aunque reconozco que me expresé mal!
ResponderEliminarBesos
Pues yo... ¡confieso que no había acertado! Y eso que al ver la solución recordé que ya me habían planteado un problema similar.
ResponderEliminarAbrazos, Katy
Sí lo sabía.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo conocia y resulta reinteresante.
ResponderEliminarHas explicado muy bien el concepto de eminencia,lo que sucede creo yo que esa veta varonil que se le da a muchas cosas nos desvia de laescencia dela palabra.
Cariños
Yo lo sabía pero la primera vez que me lo dijeron no acerté.
ResponderEliminarSigue con estos acertijos y test que me gustan mucho.
Besos Katy.
Vaya, he llegado tarde, no vi la anterior entrada, y ya es raro que se me escapara, luego veo ésta y la leo, sin pensar más, y para colmo leo la anterior después de la presente. Naturalmente no he tenido más remedio que acertar, y después de este desastroso proceso queda claro que no porque sea una eminencia.
ResponderEliminarFantástico, Katy. Si es que da gusto venir por aquí. Muchos besos.
Siento haber llegado tarde y no haber visto la entrada.
ResponderEliminarBesos
Siento haber llegado tarde y no haber visto la entrada.
ResponderEliminarBesos
Lo sabía porque creo que ya lo habías publicado antes o alguien más. Pero reconozco que no se me había ocurrido pensar que la madre fuera la eminencia.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarCompartir la vida nos hace más felices,
compartir la alegría incrementa nuestra felicidad,
compartir nuestras lagrimas libera nuestros sentimientos de un gran peso,
compartir nuestros sueños nos brinda más posibilidades de alcanzarlos,
compartir con los demás nos abre un mundo de posibilidades incalculables...
Como incalculables son los aventajados latidos de las emociones,
que diligentes parten a reunirse con las vivencias y rimas que tu intelecto
ha expuesto para ennoblecer el espíritu de quienes las estamos leyendo.
¡Te deseo que disfrutes del comienzo de una maravillosa semana!
Un abrazo besando las brisas
Y un beso abrazando las sonrisas.
Atte.
María Del Carmen
No . No lo sabía.Pero un comentarista señaló que el " quid" estaba en el término : " eminencia"...." la eminencia" y de allí surge la relación.
ResponderEliminarMe encantó.
Esta semana en la playa una mujer murió ahogada después de salvar a sus dos hijos pequeños que estaban en peligro.Luchó como una leona.Pero los salvó! Al leer el acertijo tenía este episodio en la mente.
Está muy bueno porque siempre relacionamos lo " eminente" con lo masculino .Y está lleno de mujeres grandiosas.
Besos.
Tas hermosa, me encanta la foto.
Muchas gracias Carmela. Si, esa era la clave.
EliminarLas mujeres tenemos mucho de sacrificadas y de heroínas. Y esa madre es una de las muchas que han muerto por salvar a sus hijos.
Bss
Muchas gracias a todos por participar. No os he òdido sorprender pero me alegro de tener personas tan
ResponderEliminar"Eminentes " como amig@s.
A ver si encuentro algo insoluble para la próxima.
Abrazos