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jueves, 21 de noviembre de 2013
La primera lección de derecho
LA PRIMERA LECCIÓN DE DERECHO
Hace varias décadas, cuando cursaba mi primer año de derecho, corría marzo y era la primera clase de mi primera materia en la Facultad, "Introducción al Derecho". Estábamos todos sentados cuando entró el profesor en el aula, de muy mal talante y con cara de pocos amigos. Lo primero que hizo, sin siquiera saludar, fue preguntarle el nombre a un alumno que estaba sentado en la primera fila:
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Juan, señor.
-¡Vete de mi clase y no quiero que vuelvas nunca más!
- gritó el desagradable profesor.
Juan estaba desconcertado. Cuando reaccionó se levantó torpemente, recogió sus cosas y salió de la clase. Todos estábamos asustados e indignados; pero nadie protestó. El profesor era un hombre mayor, próximo a la jubilación, aunque se lo veía bien plantado, diría imponente, vestido con su traje oscuro, todo en él emanaba autoridad; en tanto que nosotros, salvo algunos pocos de más edad, éramos todos jóvenes adolescentes recién egresados de la escuela secundaria.
-Está bien. Ahora si. Comencemos con la clase:
¿Para qué sirven las leyes?
Seguíamos asustados; pero poco a poco comenzamos a responder a su pregunta:
- Para que haya un orden en nuestra sociedad.
-¡No! Contestó el profesor.
- Para cumplirlas.
-Dijo otro alumno.
.-¡No!
-Para que la gente mala pague por sus actos. -Respondió un tercero.
-¡No! ¿Pero es que nadie sabrá responder esta pregunta?
-Para que haya justicia.
-Dijo tímidamente una chica.
-¡Por fin! Eso es, para que haya justicia. Y ahora: ¿para qué sirve la justicia?
Todos empezábamos a estar molestos por esa actitud tan grosera. Sin embargo, seguíamos respondiendo:
-Para salvaguardar los derechos de los individuos.
-Bien, ¿qué más?
-Preguntó el profesor.
-Para discriminar lo que está bien de lo que está mal.
-Dijo otro.
-Sigue, insistió el profesor.
-Para premiar a quien hace el bien.
-Ok, no está mal; pero respondan a esta pregunta: ¿Actué correctamente
al expulsar de la clase a Juan?
Todos nos quedamos callados, nadie respondos.
-¡Quiero una respuesta fuerte, decidida y unánime!
-¡No! Dijimos todos a la vez.
-¿Podría decirse que cometí una injusticia?
-¡Sí
-¿Por qué nadie hizo algo para defender a Juan? Ni siquiera el propio Juan que era el afectado ¿Para qué queremos leyes y reglas si no disponemos de la valentía para llevarlas a la práctica, para hacerlas cumplir? Cada uno de ustedes tiene la obligación de actuar ante la presencia de una injusticia.
¡Todos! ¡No vuelvan a quedarse callados nunca más, no pierdan su dignidad!
Tú, vete a buscar a Juan dijo mirándome fijamente.
Aquel día recibí la lección más práctica de mi clase de toda mi carrera de Derecho.
CUANDO NO DEFENDEMOS NUESTROS DERECHOS PERDEMOS LA DIGNIDAD Y LA DIGNIDAD NO SE NEGOCIA.
Anónimo
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¡Guauuuu...., qué buena lección! No hay nada mejor para comprender algo que una lección práctica.
ResponderEliminarBuena manera de empezar Derecho.
Un beso Katy.
Pues si, normalmente nos resulta muy difícil dar la cara por alguien. Porque casi siempre eres quien se leva luego las bofetadas. Pero hay que intentarlo.
EliminarBss
“No importa que alguien se equivoque mientras conserve su dignidad como persona y su derecho al amor.”
—Juan XXIII
Un abrazo, este es mío
Lo malo es que no es prioritario, a veces ayudamos a que los demás la pierdan dando el empujoncito final. Buena frase de Juan XXIII.
EliminarBss
Un ejemplo perfecto de lo que es el Derecho. Un abrazo.
ResponderEliminarCuanto tiempo Martha. La verdad es que yo tampoco andaba por aquí.
EliminarBss
Una gran lección mi querida Katy y es que si nosotros mismos no somos los primeros en defender nuestros derechos, quien lo hará por nosotros??
ResponderEliminarBesos
Así es, pero a menudo no nos sentimos con fuerzas. Bss y buen finde
Eliminarkaty ya ves que también me he hecho asidua seguidora de este estupendo blog,me guata mucho lo que publicas y ademas aprendo mucho.
ResponderEliminarDe tu lección de hoy solo decirte que al terminar de leerlo estaba muy emocionada y alguna lagrima rodaba,quizás porque ahora se están pisando tantas dignidades.
Un beso
Hola Galicintas, ya lo veo. Muchas gracias es un lujo y privilegio tenerte como lectora amiga:-) Gracias por tus cariñosas palabras . Llevas razón en lo que dices, pero siempre ha sido así a lo largo de la historia. Y parece que aún no hemos conseguido mejorar en nada.
EliminarBss
Tantas veces volveremos a callar y a mirar a otro lado viendo como expulsan a cualquier Juan... Hasta que nos pase como al otro fulano del poema de Brecht que cuando vinieron a buscarlo a él ya no había quien pudiera protestar.
ResponderEliminarUn abrazo, Katy
Esa cierto, estamos hechos de esta manera. No todos tenemos madrea de héroes. "U día vinieron a por mi, pero ya era demasiado tarde" Muy bien traída la cita. Este texto está atribuido a Brecht pero en realidad es de
EliminarMartin Nimöller, No se si viste o oiste hablar del campo de prisioneros Nazi en Sachsenhausen. Ahí fue donde me enteré. Bss
http://katy-ciudadanadelmundo.blogspot.com.es/2010/09/sachsenhausen-reviviendo-la-historia.html
Si no somos capaces de defender nuestros derechos ¿quién los va a defender? y luego los que ven, pero que actúan como si no vieran nada.
ResponderEliminarBesos Katy
La técnica del avestruz funciona que da gusto, y la de la comodidad también. No todos tenemos madera de héroes ni somos valientes.
EliminarBss y buena semana
El procedimiento es innegablemente hostil, pero la lección es inolvidable.
ResponderEliminarUn beso.
Bien está lo que bien acaba. Desde luego era para salir corriendo.
EliminarBss y buena semana
Que difícil es ahora que alguien de la cara por otra persona...
ResponderEliminarY tanto. No la damos ni por nosotros mismos.
EliminarUn abrazo