“Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción”.
G .K. Chesterton.
¿Existe el destino, o son nuestras decisiones las que hacen nuestro camino?
Hay muchas personas que afirman que el destino está en nuestras manos y que se puede cambiar o modificar con la voluntad.
Otras entre las que me encuentro, y sostengo por experiencia de vida todo lo contrario. Luego creo que la diferencia debe de estar en lo que entendemos cada uno por destino y libre albedría.
A los que dicen que se puede cambiar yo les preguntaría que me respondiesen a unas cuestiones sencillas.
Desde que nacemos hasta que tenemos voluntad y somos conscientes de nuestras posibilidades pasan unos cuantos años y esta claro que nuestro destino no depende de nosotros sino de las personas que están a nuestro cuidado. Tampoco depende de nadie si nacer enfermo, ser prematuro, tener limitaciones, ser menudos o regordetes, o morirnos a los tres días.
Nadie elige dónde nacer, ni la época ni el lugar. No se elige vivir una guerra, perder a la familia, ser huérfano, ni a los padres, ni la escuela dónde te matriculan, ni abrirte la cabeza jugando por ejemplo.
Cuando eres mayor y puedes “optar” es cuando se puede echar mano del “libre albedrío” para modificar algunas cosas. Pocas diría yo y en los países de Occidente dónde se han adquirido unos derechos que antes no existían y siguen sin existir en muchos países del llamado tercer mundo. Y si no que les pregunten a las mujeres que aún siguen bajo el dominio de unas leyes injustas...
En el estado que llamamos de derecho se puede utilizar este libre albedrío para estudiar, abortar, divorciarse, suicidarse, pedir la eutanasia, elegir operarse o no, cambiarte el físico, decidir denunciar el maltrato (pero no te garantizan que tu ex no te asesine) votar a un partido, quejarte de todo, ser egoísta o generosa, ser solidaría, dedicarte a robar, cambiarte de sexo, ser atea o creyente. Trabajar fuera de casa ( supeditado a si hay trabajo) tener el número de hijos si no hay un desliz, drogarte, ser alcohólica o dejar de fumar, salir a cenar o quedarte en casa viendo la tele, ir de vacaciones a un lugar u otro etc.
Aún así la mayoría de estas decisiones cuestan dinero y tampoco se elige tenerlo.
Tampoco se eligen las enfermedades, ni perder el trabajo, ni vivir una crisis, ni ser maltratada, ni a la familia política, ni ser pobre, ni perder un hijo, ni tener gemelos, ni quedarte viuda, ni dónde ni cuando morir o catástrofes naturales (Tsunamis, radiaciones, terremotos).
Por tanto mantengo que si el destino no está escrito, hay una serie de causalidades las que nos gobiernan porque no podemos saber lo que nos va a ocurrir ni tan siquiera dentro de 10 minutos.
Cada día compruebo que a pesar de mi planificación, más veces de las que quisiera hay incidencias que me obligan a cambiar de planes. Eso tengo la libertad de elegir alternativas y la forma de enfocar estos problemas o imprevistos, pero no el evitar el problema... O sea me reafirmo que no son INCOMPATIBLES. Destino y libre albedrío caminan de la mano
Y por supuesto tengo la opción de elegir la ACTITUD de cómo deseo vivir mi vida, que me ayudará vivirla amargada o con alegría independientemente de los acontecimientos que me toquen mientras circulo por este planeta.
No puedo elegir que me toque la lotería pero si me toca si que puedo decidir como emplearlo o despilfarrarlo.
-El que bebe y atropella a otro pudo elegir pero no el atropellado que cruzaba ka calle por el paso de peatones.
-El día en el que murió mi padre nada pude hacer para evitarlo, así que el día que me toque partir me iré.
-Dicho de otra manera yo creo que la mayoría de las cosas que me han ocurrido han sido por destino (ajenos a mi) pero a partir de cierto momento han estado supeditados a mi libre albedrío las decisiones importantes que he tomado y que tomo en cada momento. Y a pesar de eso “Todo puede cambiar en un instante”
Os dejo algunas frases célebres para reflexionar:
-El destino está escrito, pero yo tengo "tipex".
-No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino. (John Milton )
-Cada hombre tiene que inventar su camino. (Jean Paul Sartre)
-No creo que haya que lamentarse sobre el propio destino, pero a veces es muy duro. (Svetlana Stalin )
-Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino. Esquilo de Eleusis (525 aC – 456 aC
-A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo. (Jean de la Fontaine) -Los espiritus vulgares no tienen destino Platon (427 aC-347 aC
-El hombre sensato cree en el destino; el voluble, en el azar. (Benjamin Disraeli )
-Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y, sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuesemos de cera. (Camilo Jose Cela )
-El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos. (Arthur Schopenhauer)
-Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una inmensidad de datos. (Ferdinand Galiani )
-Debemos obrar, no para ir contra el destino, sino para ir delante de el. (Friedrich Hebbel )
-El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad. (Giovanni Papini)
¿Y tú que opinas?. Me encantaría saber tu punto de vista.
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La vida es corta para levantarnos por la mañana con tristezas, nadie dice que será fácil, sólo te puedo asegurar que valdrá la pena
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Yo creo más en las casualidades que en el destino, no creo que alguien desde otra dimensión se haya molestado en escribir mi destino, simplemente deviene por las circunstancias, y éstas me vienen dadas unas y otras las elijo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Katy.
Tampoco es que todas esas cosas que quedan fuera de nuestro libre albedrío sean destino. Yo lo veo más bien como la interacción de todos juntos, puesto que no estamos solos en el mundo. Nuestras decisiones influyen en los demás, y viceversa. Yo puedo elegir salir hoy más tarde para no encontrarme con alguien, pero es que a lo mejor la otra persona también decide retrasar su salida, y en ese caso podemos coincidir igualmente. Pero no será el destino, sino que el libre albedrío lo ejercemos todos y no solo uno. A veces tenemos una conciencia excesiva de nuestra propia individualidad.
ResponderEliminarFeliz tarde, madame
Bisous
Yo soy como una veleta. A veces pienso que el destino rige nuestras vidas y a veces creo que podemos cambiar el rumbo con nuestra actitud.
ResponderEliminarDe todas formas, creo más en la causalidad que en la casualidad.
Besos.
Siguiendo el argumento de Elena, las circunstancias -y también el entorno (Sociológico, religioso, político, económico...)- son las que determina tu camino. Como dijo Ortega y Gaset: "Yo soy yo y mis circunstancias".
ResponderEliminarNo es lo mismo haber nacido en el siglo XX que en la Edad Media; ni en un país desarrollado que en uno del tercer mundo...La casualidad, la suerte, o el estar en el sitio apropiado en el momento justo, también son factores importantes. Y la teoría de las probabilidades. Es más fácil y tenemos más probabilidades que venga una tormenta y nos parta un rayo, o por causa de una ventolera nos caiga una teja en la cabeza, que nos toque la lotería.
Yo, cuando las circunstancias me superan y no puedo ejercer mi Líbre Albedrío, me siento muy frustrado y desgraciado. Supongo que, como a todo el mundo. Si todo dependiera de nuestro libre albedrío, viviríamos todos muy felices.
Siempre me he preguntado ésto, y hoy a mis 72 años, creo que ya estaba destinada para algo y mis desiciones de no oponerme, marcaron siempre mi vida, cuando traté de cambiar, algo surgía que me marcaba de nuevo el camino. En fin sigo con la duda. Me gustó esta entrada, besos
ResponderEliminarPues yo no sé si existe el destino o todo lo que me pasa es producto de unos dioses gamberros que juegan conmigo en un tablero de locos, la verdad no lo sé. Casi estoy por lo segundo.
ResponderEliminarBesos
Asunto bien complicado éste del destino y el libre albedrío. Incluso podríamos acabar hablando de la teoría del caos o del famoso efecto mariposa, para no-explicar las causas de tantas cosas que no sabemos porqué suceden. Quizás sea una especie de determinismo en el que vemos los efectos sin ser capaces de conocer las causas, que es lo más irritante que le puede pasar al soberbio ser humano que cree poder explicarlo todo. Y asunto distinto es el del destino y el libre albedrío. Claro que podemos elegir, no hacemos otra cosa durante toda nuestra vida, pero sin saber las causas que mueven lo ajeno a nosotros hacia un efecto determinado, lo que nos convierte muchas veces en ciegos del futuro, afortunadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nunca he conseguido dar respuesta a esto. Hay muchas cosas que se me escapan. Digamos que en términos de probabilidades creo que está al 50%.
ResponderEliminarUn beso
ResponderEliminarCuando mires las estrellas
acuérdate de mi
porque en cada una de ellas
he dejado un abrazo para ti.
Pasa un feliz fin de semana
y serás protagonista
de un millón de sonrisas.
María del Carmen
Pues aunque viviese en la selva más aislada del mundo, aunque viviese en la gruta más oscura del mundo, aunque viviese desde pequeña aislada de cualquier lectura, gente, habla, rasgo de vida, estoy segura que no conocería mi destino porque rara vez sé qué voy a hacer al minuto siguiente, ja. ja... creo que tengo el pensamiento de un conejo, siempre dando saltos de acá para allá, ja, ja, eso sí, creo en las zanahorias, ja, ja... Bss
ResponderEliminarPD ya sé que me entiendes amiga, ya lo sé ;-)
hay katy yo digo que somos personas en libertad condicional Dios nos deja hacer ajustes a su plan pero el sabe que tanto nos salimos de ello. aun asi sea lo que sea que hagamos siempre volvemos a estar bien creo yo. =)
ResponderEliminarKaty, ¡que tema mas peliagudo! Si algún día nos tomamos un cafe me encantará hablar de este tema cara a cara pero aquí y ahora ... me parece que no.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias a los que habéis dado vuestro punto de vista. Cada comentario sirve para una reflexión. No voy a comentar porque cada uno lleva razón y en esto lo que cuenta es la experiencia vital de cada persona en los cuales no se puede entrar. Necesitaríamos horas y aún así cada uno seguiríamos con nuestra "verdad" o percepción.
ResponderEliminarSiglos lleva el hombre intentando dar una respuesta, y por supuesto yo no la tengo. Como dice mi post: "Todo son preguntas"
Un abrazo y buen domingo
yo no creo en el destino, un asesino esta destinado a ser asesino? no creo, y no me parece justo, tantas injusticias pasan por que simplemente el destino lo tenia escrito de tal manera? no creo,desde muy pequeños se nos dio el poder de la decicion, nosotros y si hacen recapitulacion de sus vidas siempre hemos tenido oportunidad de elejir y muchas veces las elecciones que hacemos no son las mejores muchas fueron malas y no creo que el destino tuviera eso predicho? por que si todo esta predicho por que el destino quiere ver el mundo en caos? si todo lo tenia friamente calculado y escrito por que hay tantas cosas que parecen estar MUY MAL. analicenlo ;)
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar escrita tu reflexión y tu pensamiento respecto a esta pregunta nada fácil de responder. Yo personalmente creo es la a mezcla de las dos cosas. Nuestras acciones son de libre albedrío, lo que nos impulsa a actuar no. Yo no elijo estar enfermo, el lugar dónde nazco, a mis padres y hermanos, la familia, una guerra, una revolución un cataclismo.....
ResponderEliminarPero si elijo a mi marido por ejemplo, a mis amigos, el cómo llevo adelante mi vida en todas estas circunstancias, el ser solidario o ser un sinvergüenza.
Esta es mi experiencia hasta dónde llego, pero no es la única por supuesto.
Un saludo