Me envió este poema una de mis hijas para felicitarme aprovecho su belleza para felicitar a todas las madres de quienes celebran el día de la madre este primer domingo de Mayo
Dedicatoria a todas la madres
Todos los días son tu día, pues tus días todos, madre,
son los instantes eternos del amor.
Todos los tiempos, madre, son el tiempo de la Madre,
pues tu femenina esencia es la mis eterna esencia femenina
del Creador.
Tu día, madre, son todos los instantes de la Madre Tierra,
Pues tu tierra fértil es tierra de la Tierra,
cuando en ti germina pura la semilla del amor.
Es tu tierra, madre, el territorio sagrado
que ha hecho posible que el amor se encarne.
De tus entrañas surge el agua pura,
que suerte de vida nuestra sangre.
En la galaxia inmensa de tu entrega pura,
siembras madre esas estrellas
que hacen bella nuestra noche oscura.
Vida en la corriente de tu vida, somos, madre
la cuna de la infancia permanente,
un nacer perenne del ser que en su inocencia
ha triunfado de la muerte.
Hijo de la Madre Tierra, la humanidad es, madre
el hijo tuyo que asciende silente
por tu sombra fresca hacia la luz del Padre.
Miramos el sol y en tu tierra lo vemos, madre,
convertido en flor.
Escuchamos el silencio de tu amor incondicional
y sentimos fluir el río de la paz.
Sentimos el amor infinito de tu amor,
y sabemos que por tu amor, el Creador
se ha encarnado en nuestro amor.
Pero es ante todo la ternura,
la fuente de tu maternidad.
De tu ternura brota pura, madre,
esa dulzura que un día disipó la niebla oscura del temor,
y pudo revelar, profunda, la infinita paz
que da el sentir en tu regazo, la magia del amor.
Dedicatoria a todas la madres
Todos los días son tu día, pues tus días todos, madre,
son los instantes eternos del amor.
Todos los tiempos, madre, son el tiempo de la Madre,
pues tu femenina esencia es la mis eterna esencia femenina
del Creador.
Tu día, madre, son todos los instantes de la Madre Tierra,
Pues tu tierra fértil es tierra de la Tierra,
cuando en ti germina pura la semilla del amor.
Es tu tierra, madre, el territorio sagrado
que ha hecho posible que el amor se encarne.
De tus entrañas surge el agua pura,
que suerte de vida nuestra sangre.
En la galaxia inmensa de tu entrega pura,
siembras madre esas estrellas
que hacen bella nuestra noche oscura.
Vida en la corriente de tu vida, somos, madre
la cuna de la infancia permanente,
un nacer perenne del ser que en su inocencia
ha triunfado de la muerte.
Hijo de la Madre Tierra, la humanidad es, madre
el hijo tuyo que asciende silente
por tu sombra fresca hacia la luz del Padre.
Miramos el sol y en tu tierra lo vemos, madre,
convertido en flor.
Escuchamos el silencio de tu amor incondicional
y sentimos fluir el río de la paz.
Sentimos el amor infinito de tu amor,
y sabemos que por tu amor, el Creador
se ha encarnado en nuestro amor.
Pero es ante todo la ternura,
la fuente de tu maternidad.
De tu ternura brota pura, madre,
esa dulzura que un día disipó la niebla oscura del temor,
y pudo revelar, profunda, la infinita paz
que da el sentir en tu regazo, la magia del amor.
(autor desconocido)
Plas, Plas, Plas. (aplausos, por si alguien no lo entiende)
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