El otro día mi cuñada me regaló cuatro hojitas impresas de una fundación que le había dejado una amiga. Y me he encontrado con un par de reflexiones y recordé que éste lo publiqué hace tiempo en el otro blog. Es un relato de lo más sencillo que me gusta recordar y lo comparto. El escaneado no lee bien así que lo transcribo literalmente. (Tampoco tengo un peral a mano asi que os tenéis que conformar con otros árboles.)
LAS CUATRO ESTACIONES
Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces los envió a cada uno por turnos a visitar un peral que estaba a una gran distancia.
El primer hijo fue en el Invierno
El segundo en Primavera,
El tercero en Verano
Y el hijo más joven en el Otoño.
Cuando todos ellos habían ido y regresado; él los llamó y juntos les pidió que describieran lo que habían visto.
El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, doblado y retorcido.
El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo, el dijo que estaba cargado de flores, que tenia aroma muy dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más llena de gracia que jamás había visto.
El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, el dijo que estaba maduro y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y satisfacción.
Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, porque ellos solo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol.
El les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, por solo ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, regocijo y amor que viene con la vida puede ser solo medida al final, cuando todas las estaciones han pasado.
Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano, y la satisfacción del otoño. Sólo el que persevera encuentra un mañana mejor.
O peor, porque al nacido en primavera lo que le espera al final es el árbol "horrible, doblado y retorcido" :)
ResponderEliminarAunque claro, luego siempre vuelve a ser primavera, aunque parezca que a veces tarda en llegar.
Feliz día, madame
Bisous
Lo cierto es que la misma cosa tiene distintos puntos de vista, pero no sólo en cada una de las estaciones, sino incluso el mismo día por personas distintas y dependiendo de el estado de ánimo de cada uno. Una bella lección.
ResponderEliminarBesos.
Hay que saber gozar de lo que tenemos sin esperar mas. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buena lección la del padre, y es que todas las cosas son según el color con que se miran. Y otro aprendizaje, hay que saber esperar.
ResponderEliminarUn beso Katy.
:D Fíjate,
ResponderEliminarsi demora un año entero juzgar a un peral teniendo todos los elementos para hacerlo y nosotros juzgamos a las personas(de deben ser más complejas) según las conocemos.
Un beso, katy
Sabia enseñanza como la de todos los cuentos con moralejas que nos dejaron los antiguos.
ResponderEliminarBesos Katy
Cuanta razón tiene esta precioso relato,me ha gustado mucho esta manera de reflexionar y de aplicar las estaciones a los estados diferentes por los que pasamos en nuestras vidas.
ResponderEliminarUn beso
Una preciosa reflexión, nos hace pensar que cada uno tenemos diferentes punto de vista.
ResponderEliminarLa vida evoluciona y nuestras perspectivas cambian.
Un cálido saludo
Es una bella y verdadera reflexión del paso del tiempo y de todo lo que uno vive en su viaje hacia el interior.
ResponderEliminarBesos
Muy agradecida por vuestros comentarios. En estos momentos no estoy en condiciones de atender los blogs. No obstante intentaré retomarlo en cuanto pueda.
ResponderEliminarMuchas gracias y hasta pronto
Cada momento tiene su belleza, y solo al final de un ciclo se puede juzgar su conjunto con todos los elementos en la mano. Un abrazo por compartir. Isidro
ResponderEliminarEn este momento no estoy en condiciones de atender los blogs; ahora me explico tu ausencia.
ResponderEliminarSeguro que te sobran razones para no hacerlo.
Deseo que esa perturbación sea pasajera y que pronto vuelva tu luz a iluminar los caminos que han quedado en penumbra. Un abrazo cargado de fortaleza para ayudarte. Isidro.
Muchas a gracias por vuestros estupendos comentarios. No me siento con fuerzas para compartir ni comentar. Esta mañana nos dejó para siempre mi único cuñado , y aunque la aceptación existe, también acompaña el sentimiento de la ausencia. Volveré en cuanto pasen unos días.
ResponderEliminarUn abrazo
Kati preciosa reflexión siento mucho la perdida de su cuñado Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias José Ramón muy agradecida por tu recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha parecido muy bonita Katy. Por otro lado, te mando un abrazo enorme, y muchísimo ánimo de todo corazón.
ResponderEliminarhola Katy, sumergida entre la cotidianidad pude recordarte. aquellos comentarios de aliento que me hacias en el blog (sublimaciones). que grata persona eras, nunca te olvidaré !
ResponderEliminarun saludo bien grande, espero pronto volver a dejar ser lo que soy en un nuevo blog, y subir tantos poemas guardados.
un abrazo !
Lindo post, en mi país hay solo dos estaciones, Verano e Invierno, como me encantaría conocer la Primavera.
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