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miércoles, 24 de octubre de 2012
¿Cómo nace un paradigma ?
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.
La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le acomodaron tremenda paliza.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera, aunque nunca supo el por qué de tales golpizas.
Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo.
El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho, lo volvieron a golpear. El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentaban subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
-“No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así.”
¿Te suena conocido?
No perdamos la oportunidad de preguntarnos el por qué seguimos “golpeando” y, por qué estamos haciendo las cosas de una manera, si tal vez las podemos hacer de otra.
"Solo hay dos cosas infinitas en el mundo:
El universo y la estupidez humana."
Albert Einstein
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Qué razón tiene Einstein.
ResponderEliminarEl experimento es perfecto para demostrar que el ser humano, como el mono, va donde va Vicente. Y así nos va, es más, cuando sale alguien pretendiendo hacer algo distinto se le tacha de loco o insensato.
Besos Katy.
Realmente es así. Somos totalmente gregarios. Metemos el pie en el carrilito y no se nos ocurre cambiar de vía.
EliminarBss
Los monos son bastante parecidos a los hombres (No tanto a las mujeres jaja)
ResponderEliminarYo te dejo otro experimento, no está muy bien traducido pero se entiende perfectamente.
En una sesión práctica en la clase de psicología, el profesor mostró una jaula grande con un mono macho dentro. El mono estaba en el centro de la jaula. A continuación, el profesor puso un pedazo de la tarta en el lado mientras una mona hembra permanecía al lado. El mono macho corrió hacia el pastel y se lo comió. A continuación, el profesor cambió el pastel y por un poco de pan. El mono macho corrió hacia el pan. El profesor fue cambiando la comida cada vez. Y, cada vez, el mono macho corrió hacia el alimento y nunca hacia caso a la mona hembra.
El profesor dijo: Este experimento demuestra que los alimentos son la mayor fuerza y atracción. Entonces, uno de los estudiantes de las filas de atrás, dijo: -
"Señor, ¿por qué no cambia la mona hembra? ¡Puede que ella sea su esposa!
No salto no sea que me confundan con un mono
Besos.
Muy bueno el chiste. Por supuesto que hablaba de monos y no de monas:-) Seguro que se nos habría ocurrido como coger la banana. Lo hicimos con la manzana ¿o no?
EliminarBss
ufff, el método resulta verdaderamente cruel aunque suele suceder que las costumbres se instalan a pesar de ser malas y no hay quién las cambie.
ResponderEliminarUn beso.
Si es algo cruel, Pero pero la experimentación no entiende de esto. Y ya lo creo que somos reacios a cambiar, Pero tenemos un cerebro y que poco lo usamos.
EliminarBss
Es el evangelio :)
ResponderEliminarAsí mismo.
Lo subo a face, Katy. Besos
Muy bien guapa. Tu misma. Señal que te ha gustado.
EliminarBss
Muy buena entrada. Se sigue al rebaño a toda costa. Genial entrada. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias. A veces somos rebaño. A mi siempre me ha encantado ser oveja negra:-) Y palos que me he llevado.
EliminarBss
la siempre eficaz fuerza de la costumbre... a palos, claro.
ResponderEliminarsaludos!
Eso ni lo dudes. Pero es más cómodo ser rebaño que líder y no todos tenemos talento.
EliminarUn abrazo
ResponderEliminarTe dejo este manojo de letras en el umbral de la esperanza,
para que te saluden con la voz del trovador
acompañando tus anhelos, que vuelan hacia las estrellas
en busca de quimeras…
¡¡Un feliz fin de semana
Alimentando satisfacciones!!
Atte.
María Del Carmen
Muchas gracias Mª Carmen , seguiremos soñando quimeras:-)más allá de las estrellas.
EliminarBss y buen finde
“No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así.”
ResponderEliminarAfortunadamente siempre habrá quién se plantee el porqué. Pero para la mayoría, para la masa - de la que todos formamos parte en algún momento, no lo olvidemos - es más cómodo dejarse llevar.
Abrazos, Katy
Esa frase es relaa , y aunque a veces intentes razonar, demostrar, explicar solo consigues alterarte.
EliminarLuego hay estar abiertos y no encerrarnos en nosotros mismos. Totalmente de acuerdo en la comodidad, así siempre habrá un culpable fuera de nosotros mismos.
Un abrazo y buen finde
Podría reírme... pero no puedo parar de llorar. Bss
ResponderEliminarEstamos hechos así. De vez en cuando alguien saca los pies del tiesto para bien o para el mal.
EliminarBss
Cuando, por ejemplo, comento a mi madre que las bodas no tienen por qué ser por todo lo alto, con doscientos invitados, banquete pantagruélico y un ofrecimiento por parte de amigos y familiares de un sobre con un buen puñado de euros, me dice que "siempre ha sido así". Y yo no lo creo, sinceramente. Se pueden hacer las cosas de otro modo, por qué no.
ResponderEliminarBesitos
Cierto. Totalmente de acuerdo. Las cosas siempre se pueden hacer de otra manera. Mejorarlas o empeorarlas. Pero amiga mía el miedo es paralizante, y nos encantan las seguridades. Arriesgarse cuesta mucho.
EliminarBss y buen finde
Afortunadamente, los hombres no somos monos, aunque a veces pongamos gran empeño en parecerlo.
ResponderEliminarBesos.
Pues si, a veces parece que nos acabamos de bajar de los árboles. Pero mucho más agresivos.
EliminarBss
¡Qué buena moraleja nos presenta este relato! Cuántas veces hacemos las cosas por inercia y ni siquiera nos preguntamos por qué.
ResponderEliminarBesos Katy
Es que no somos dados a hacernos demasiadas preguntas. El silencio es algo que nos molesta y el ruido no deja pensar.
EliminarBss