Existe un dicho: "La muerte está tan segura de su victoria,
que nos da toda una vida de ventaja". Nos despertamos casi siempre sobresaltados porque se nos hizo un poco tarde. Nos hemos acostumbrado a tomar el café casi de pie porque vamos atrasados y no llegamos. Nos pasamos el día corriendo para llegar justitos, planificando para que nos cunda un poco más, exigiéndonos a tope.
Comemos un sándwich o cualquier otro bocado porque no da tiempo para comer en condiciones.” Demasiado es que pueda deglutir esto sin atragantarme.”
Llegamos al final del día agotados, cansados y nos vamos a la cama más que de prisa , porque mañana hay más de lo mismo. Carreras, ajetreo, agobios, prisas…..Nos hemos acostumbrado a que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí para cuando los necesitemos; y damos por hecho de que están bien, sin preocuparnos por averiguar si es así: “Ya avisaran si pasa algo”.
Esperamos días para que suene el teléfono para finalmente oír:
Es que hoy no puedo ir...” A ver cuándo nos vemos... Igual la semana que viene nos reunimos..." Tengo mucho que hacer, ..." no doy más de si, estoy a tope, no puedo hacer más etc…
No encontramos momentos para encontrarnos con los amigos, perder el tiempo sin más con las personas que queremos.
Nos mosqueamos cuando nos llaman: “Si llaman es que quieren algo” y no tengo tiempo para abarcar más.
Tenemos seguro eso si, que las personas queridas estarán siempre para cuando las necesitemos, de eso no hay duda, pero no nos cuestionamos si hacemos falta nosotros en algún momento determinado, ni tan siquiera perdemos un segundo en pensar en ello.
No nos acabamos de creer, que a veces solo se quiere oír esa voz al otro lado del hilo porque en ese preciso momento la echamos de menos. No tenemos tiempo….
Tiempo, tiempo, tiempo. Dichoso tiempo que nos roba momentos preciosos, que no se repetirán jamás, aunque para nosotros los más importante sea planificar, planificar y planificar para que nos cunda más, y no nos preguntamos ¿ por qué ,ni para qué ?...
Tenemos seguro eso si, que las personas queridas estarán siempre para cuando las necesitemos, de eso no hay duda, pero no nos cuestionamos si hacemos falta nosotros en algún momento determinado, ni tan siquiera perdemos un segundo en pensar en ello.
No nos acabamos de creer, que a veces solo se quiere oír esa voz al otro lado del hilo porque en ese preciso momento la echamos de menos. No tenemos tiempo….
Tiempo, tiempo, tiempo. Dichoso tiempo que nos roba momentos preciosos, que no se repetirán jamás, aunque para nosotros los más importante sea planificar, planificar y planificar para que nos cunda más, y no nos preguntamos ¿ por qué ,ni para qué ?...
¿A que viene tanta prisa?……. Mejor disfrutar de los momentos, como tomarse un rico café en buena compañía.
Katy 2009
Me parece bien, pero piensas ponerlo en práctica? yo estoy esperando, nunca tengo prisa "una vez que estoy fuera", para tomar un cafe con mis amigos asi que ......ya sabes, cuando vd guste.
ResponderEliminarSi, si tienemos mucha prisa para llegar a donde todos llegaremos, corremos sin fijarnos que cada vez nos queda menos tiempo. El reloj de arena es imparable, los granos caen por su propio peso, no es necesario agitarlo para que caigan más de prisa. Corremos y no vivimos, no disfrutamos de esa carrera...
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