Me hice piedra...
para poder soportar
los duros embates
con los que golpea la vida.
Me hice rama...
para hacer mis pensamientos
tan flexibles y frescos
que alcanzaran comprensión.
Y me hice hierro...
para fundirme sí,
entre soles de esperanza
para ser más fuerte luego.
Me hice pluma...
para volar con el aire
alejándome de penas
y que el dolor fuera menos.
Me hice junco...
para no ahogarme
en este mar de injusticias
que la humanidad vomita.
Y finalmente...
me hice arena.
Para confundirme
con la madre de los muertos.
Yo solo vine...
a traeros un poema.
VICENTE ORALLO
Y nos llegó y nos deja un sinsabor una reflexión. que la piedra, la rama y todos los intentos den fruto. Un abrazo
ResponderEliminar