Imagina que en una apuesta ganaste el siguiente premio:
Tu banco deposita CADA DÍA € 86.400,00!! en una cuenta particular a tu nombre. Pero, como es costumbre, este premio también exige condiciones específicas.
Primera condición:
Puedes disponer de TODO el dinero de la manera que TU dispongas .PERO: el dinero que NO utilices en el día, el banco lo retomará. Tampoco podrás utilizarlo para abrir otra cuenta. Simplemente, tienes que GASTARLO!
Cuando despiertes al día siguiente, el banco depositará nuevamente € 86.400,00
Segunda condición:
El banco puede cancelar el premio EN CUALQUIER MOMENTO y SIN PREVIO AVISO! El banco cancela la cuenta y NO tienes opción alguna para abrir otra cuenta con ese dinero.
Entonces, el juego se da por terminado.
Tu ¿qué harías?
Empezarías a comprarte todo lo que te venga en gana? No solo para tí, sino para las personas que quieres y estimas mucho?! ¿Cierto o no?
Quizás, incluso para gente que tu ni siquiera conoces, puesto que no siempre podrías gastar todo el dinero solo para ti ¿Verdad?
Intentarías utilizar CADA centavo que tuvieras a disposición. Lo que no puedes imaginarte es que ese juego es UNA REALIDAD!
Todos y cada uno de nosotros recibe al nacer una cuenta en el “Banco mágico”.
sólo que no la vemos:
El banco mágico es el banco del tiempo.
Desde el momento en que nacemos, recibimos CADA MAÑANA de nuestra vida 86.400 Segundos de vida para “vivirla”! cada día ...
Y, en la noche, cuando nos acostamos a dormir, el tiempo que no hemos utilizado ese día NO SE ACUMULA PARA EL DÍA SIGUIENTE!!!…
El tiempo que no vivimos“ ese día se pierde por completo! Y cada mañana, nuestra cuenta vuelve a llenarse … pero el banco puede EN CUALQUIER MOMENTO y SIN PREVIO AVISO cancelar la cuenta!! Entonces, qué haces tu con tus 86.400 segundos que recibes a diario?
¿No son MÁS valiosos que la misma cantidad en Euros? Piénsalo bien!
Procura disfrutar CADA SEGUNDO DE TU VIDA! porque el tiempo se te acaba más rápido de lo que tu crees …
¡Deseo que disfrutes cada segundo de tu tiempo!
Madame, puedo asegurarle que yo lo procuro, lo procuro. Unas veces sale mejor y otras peor, pero el balance no está mal :)
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Uf, sabiendo esto, ahora me va a dar por contar los segundos para ver si los aprovecho o no. Lo ideal sería no tener que estar pendiente del tiempo, y poder pegar una patada a todos los relojes en cien kms a la redonda. Pero vivir, disfrutar esos segundos diarios de nuestra vida, no está tan a nuestro alcance como nos gustaría. Y lo peor es que parece que cada vez somos menos capaces de conseguirlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy interesante tu historia.
ResponderEliminarComo sé que sigues los Cuentojos, te pido permiso desde aquí para publicarlo allí este fin de semana.
Madame la perfección no existe. Mientras procuremos administralos ya hacemos bastante. Mire que se gastan deprisa.
ResponderEliminarBisous y buen finde
Hoola Anto Etyam, sabiendo lo que sabemos nos sirve de poco. Una cosa son los propópositos y otra la realidad. Pero ya alguién dijo que el tiempo era el mal absoluto. Esta mañana hice un reflexión porque he me dado cuenta una vez más que el tiempo no es ilimitado, por muchas patadas que demos al reloj.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jo ya lo creo que sigo cuentojos. La historia no es mia, es anónima y la tengo hace tiempo publicada en el otro blog. Pero es genial y pòr eso la rescatado para este. Puedes llevarte todo lo que te apetezca.
ResponderEliminarGracias por pasar.
Bss
Qué metáfora más buena. Si lo piensas detenidamente, te puedes sentir culpable del derroche de segundos sin aprovechar.
ResponderEliminarMuy bueno Katy.
Besos.
nos sabe peor perder dinero que perder el tiempo. y lo malo es que yo perdiendo el tiempo, disfruto. y mucho.
ResponderEliminarsaludos!
Lo conocía ya :) Es una lección de vida, lástima que la aprovechemos poco y mal, como los sengundos.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, Katy
Hola Elena culpable nunca. Cada uno tenemos nuestro proceso de maduración y esto no se puede acelerar. Un día nos despertamos y nos damos cuenta de todo el tiempo que hemos perdido, perop ya da igual. Hay quew partir del aquí y el ahora.
ResponderEliminarBss
Hola Gélido Tolya, lo que peor sabe es que nos metan la mano el bolsillo porque estamos educados en los valores del poseer. Pero ni todo el oro del mundo puede parar el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde
Seguro Alma que será para menos y los aprovechas muy bien. Por lo que te conozco vas bien encaminada:-)
ResponderEliminarBss y buen finde para ti también
Amiga Katy, esa es la cruda realidad, lo malos de algo tan bueno,y que nos pasa a muchos, es que, no sabemos gastar bien esa riqueza, ese tesoro, ese bien, que nos dura toda la vida, y somos nosotros mismos los que cerramos la cuenta de ese banco, que es nuestro banco.
ResponderEliminarAmiga, gracias por compartir y obligarnos a pensar.
Un abrazo. Jecego.
PD: Dime si puedo publicarlo en mi blog.
Cusioso punto de vista y muy educativo. Saludos.
ResponderEliminarHola Isidro, gracias por ti¡u comentario. Es que gestionar nuestras riquezas no es fácil y menos cunado son bienes no materiales.
ResponderEliminarPor supuesto que lo puedes publicar, copiar y hacer lo que quieras. No es mio es un texto anónimo pero para eso está.Para compartir y que lo aprovechen cuantos más mejor.
Bss y buen finde
Hola Dlt, siempre que algo nos hace reflexionar al menos para mi es positivo.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde
Se lo oí contar a Jorge Bucay y me dejó pensando unos cuantos días. Deberíamos ser más conscientes de ese capital: en realidad es el único que merece la pena.
ResponderEliminarAbrazos, Katy
ya lo conocía, es algo para sacar una lección de vida y así saber aprovechar nuestro tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Xibeliuss, deberíamos ser más conscientes en como emplearlo para que nos de réditos, porque coscientes del capital si que estamos y como lo derrochamos también
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde
El que lo aproveche al 100% que levante la mano.
ResponderEliminarMe parece que suspenderíamos caso todos. Un abrazo José Manuel y buen finde
Sí, es verdad, pero lo material es tan efímero mientras que los latidos de nuestro corazón es tan íntimo y tan nuestro que no hay dinero en el mundo para comprar nuestro corazón... Muy buen post amiga... feliz finde... Bss
ResponderEliminarHola MariCari, no hay dinero efectivamente que pueda comprar el corazón, n i el tiempo.
ResponderEliminarBss y feliz domingo
Exacto Katy, es algo que ahora sé, y procuro hacerlo en la medida de mis posibilidades y aunque no dependa solo d mí, procuro aprovechar mi tiempo para ser feliz y hacer lo que me reporte felicidad y bienestar. Porque es al fin y al cabo lo que nos ayuda a seguir hacia adelante y con la máxima calidad de vida, sobre todo cuando la salud decae.
ResponderEliminarAbrazos infinitos.
El tiempo es oro y desde luego no hay que derrocharlo, sino gastarlo en aquello que nos reporta felicidad para nosotros y los demás.
ResponderEliminarBss