"El secreto del éxito en la vida del hombre consiste en estar dispuesto para aprovechar la ocasión que se le depare."
(Benjamin Disraeli )
Un estudiante salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un parde zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
El alumno dijo al profesor:
-Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.
Mi querido amigo -le dijo el profesor
- nunca tenemos que divertirnos a expensas de nadie y menos de los pobres.
Tú tienes algo de dinero y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre terminó sus tareas y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.
Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar.
Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, necesitaba ese dinero para unas medicinas.
El estudiante quedó profundamente afectado porque no se esperaba esto.
Ahora- dijo el profesor
- ¿no estás más complacido que si le hubieras gastado esa broma de mal gusto?
El joven respondió:
-Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: se siente mayor satisfacción dando que recibiendo.
(autor desconocido)
(Benjamin Disraeli )
Un estudiante salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un parde zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
El alumno dijo al profesor:
-Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.
Mi querido amigo -le dijo el profesor
- nunca tenemos que divertirnos a expensas de nadie y menos de los pobres.
Tú tienes algo de dinero y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre terminó sus tareas y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.
Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar.
Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, necesitaba ese dinero para unas medicinas.
El estudiante quedó profundamente afectado porque no se esperaba esto.
Ahora- dijo el profesor
- ¿no estás más complacido que si le hubieras gastado esa broma de mal gusto?
El joven respondió:
-Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: se siente mayor satisfacción dando que recibiendo.
(autor desconocido)
Hola a tod@s
ResponderEliminarPor un imprevisto he de ausentarme unos días. Cuando vuelva me pondo al día en vuestros blos.
Besos
Espero que no sea nada de importancia lo que te hace ausentarte.
ResponderEliminarTe estaremos esperando.
El post me ha gustado mucho, un ejemplo de que debemos hacer siempre el bien, a quien lo necesite, nos sentiremos mucho mejor.
Besos.
Nunca es tarde para aprender esa leccion, madame.
ResponderEliminarEsperamos su regreso, y tambien que su ausencia no se deba a motivos poco gratos.
Buenas noches
Bisous
En absoluto Madame era una oferta que no podíamos rechazar. Me temo que vamos a estar pasados por agua :(
ResponderEliminarBisous buenas noches y feliz finde.
Gracias por cuidar mi asiento en la Corte.
Hola Katy!! Vengo a agracederte todo tu apoyo y cariño amiga. Me hace muy bien que estés siempre. Aún a la distancia te siento muy cerca.
ResponderEliminarGRACIAS AMIGA, TE QUIERO MUCHO
BESOSSSSSSSS
Hola Katy, magnifica esta entrada, me ha encantado. Siempre he pensado que se siente mas satisfacción dando que recibiendo :).
ResponderEliminarMuchos besos.
Me ha encantado esta historia, más en los tiempos que corren, que no nos preocupamos de las necesidades de los que están al lado.
ResponderEliminarTe mando un beso.
Es sólo la repetida acción de dar la que nos traerá la bella experiencia de estar recibiendo en ese mismo momento.
ResponderEliminarEnhorabuena, Katy, querida amiga.
Katy...
ResponderEliminarQue gran lección. Que bonito es dar mejor que recibir. Ojalá todos nos aplicasemos está máxima. Me ha emocionado mucho el relato querida amiga.
Un beso.
Postdata.-
Prometo no perderme ninguno de tus últimos posts (aunque ya les eché un vistazo), que maravilla Tunez, y es que las Declaraciones de Renta me tienen un poco asfixiado pero sacaré tiempo para deleitarme.
Para reflexionar!! como siempre
ResponderEliminarBesote grande
Gracias Katy Dar/Recibir, existe el uno en el otro.
ResponderEliminarLo mejor! Un fuerte abrazo de luz, Mirta
Muy buen post con una muy buena lección de por medio. Me quedo con la frase que dice que es mayor la sopresa generada por crear el bien que la risa que hecha una persona por mal hecho.. Gracias por estos consejos y un saludo amiga!
ResponderEliminarHola a todos
ResponderEliminarGabriela: yo también te quiero y lo sabes."Nada de gracias"
Nikita, un besote
Candi: otro besote para ti
Gracias por pasar Rudi
Felix me ha encantado tu visita
Besos Cesi y Mirta.
Os echo de menos pero comno el oredenador es prestado voy corriendo.
Saludos Speak happy to see you
Hola Katy un poco mosqueado me tenías porque no publicabas nada. Y he visto que estás fuera. Que lo disfrutes.
ResponderEliminarUn abrazo
Katy, muy bello este post. Todos aprendemos con cosas así, gracias por eso. Y sí, el mejor dar que recibir, es una bonita recompensa ver que otros son felices.
ResponderEliminarUn abrazo del alma,
Yo