Hoy he querido recordar todas las rosas que pasaron por mi vida, las frescas, las que duermen en el olvido, las perfumadas y las que guardo entre las páginas de mis libros.
Las rosas rojas del amor, las más bellas que llenaron mi vida de sutiles fragancias y aromas.
Las rosas de mis amigos y amigas que escribieron esas bellas páginas en el libro de mi vida
Las rosas de mis profesores a veces con algunas espinas para mostrarme que no todo el camino esta sembrado de flores y que al pincharnos aprendemos a ser mas fuertes.
Las rosas especiales de los hijos que me han traído los más hermosos momentos de felicidad y cariño.
Las rosas de mi niñez tan presentes aún en mi vida con sus pétalos de inigualable aroma.
Las rosas de mi despertar a la juventud con sus anhelos de amor de sueños imposibles y utopías.
Las rosas de adiós a tantas etapas que he tenido que cerrar para poder seguir avanzando.
Las rosas que encontré en mi peregrinar por el mundo a veces perfumadas, otras mustias por las adversidades y contratiempos pero necesarias para apreciar la luz del Sol.
Las rosas de la utopía, de la realización , de la serenidad y de la madurez que dan sentido a lo que soy
Las rosas de mis vivencias, en donde cada uno con su diferentes colores y aromas hacen un maravillosos ramillete que he juntado con mi trabajo y esfuerzo a lo largo de tantos años.
Las rosas de mis lágrimas que han regado a veces los surcos del camino árido y reseco.
Las rosas del pensamiento, las delicadas del agradecimiento, de la mano tendida, las silvestres y las amables todas necesarias y únicas.
No quiero olvidarme de todas aquellas rosas que se marchitaron un día, tal vez por descuido, falta de experiencia y que también dejaron profundas huellas en el corazón
Las rosas de mi Otoño, que nuevamente llenan mi existencia de otros sueños, de risas y de fuerzas renovadas. A esas rosas especiales regalo de la vida que son mis nietos dedico las palabras
del Principito que encabeza mi otro blog “El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante”.
Ellos sin duda son mis más hermosas rosas
Rosas que aunque un poco ajadas por la vida y algunas llenas de polvo, pero siempre vivas.
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