Me encanta esta reflexión de Susana Tamaro, y la quiero compartir con todos:
"Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieto, en silencio, y escucha a tu corazón y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve".
Me he hecho seguidor porque encuentro variado y divertido tu blog. Un saludo
ResponderEliminarUna grata sorpresa. Gracias. Y espero que te siga gustando lo que sale en el blog. Feliz 2009
ResponderEliminarDonde el corazón te lleve... que pocas veces nos tomamos ese respiro y aguardamos a oir nuestro corazón!! Mucho ajatreo, carreras, compromisos... Deberíamos tomarnos un respiro, no solo cuando se abran varios caminos delante nuestro, sino todos los dias de nuestra vida, acallar un poco el ruido que nos rodea.
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