Oración para las personas mayores

Oración para las personas mayores  preferentemente mujeres para que no no nos llamen "Viejas"

Señor, tú sabes mejor que yo, que estoy envejeciendo, poniéndome mas vieja cada día.
No permitas que me haga charlatana y menos aún que adquiera el hábito de creer que tengo que decir algo, o que opinar sobre cualquier tema, en toda ocasión.

Libérame de las ansias de querer arreglarle la vida de los demás; quítame las ganas de decirle a cada persona con quien hablo lo que debe o no debe hacer.
Ayúdame a ser pensativa pero no taciturna, solícita pero no mandona, a ser sincera mas no ofensiva ni grosera.

Con el vasto acopio de sabiduría que poseo, parece una lástima no usarla toda, pero tú sabes, Señor, que quiero que me queden algunos amigos al final, y a veces los alejo con mi actitud y consejos.
Mantén mi mente libre de la recitación de infinitos detalles para cada cosa.
Dame las alas para ir derecho al grano.

Sella mis labios para que no hable de mis achaques ni dolores o tratamientos. Ellos lógicamente van en aumento con el pasar de los años, como también mi gusto por recitarlos. Recuerdame que son MIS achaques y no a todos les interesa saber esos detalles.

Pido la gracia de poder escuchar con paciencia el relato de los males ajenos, sin recomendarles ningún tratamiento o medicina.
Enséñame la gloriosa lección de que a veces es posible que esté equivocada. Que las generaciones nuevas también son inteligentes, experimentadas,con nuevas tecnologías y perspectivas innovadoras que debo aprender a aceptar y no juzgar tan negativamente.

Mantén en mí una razonable dulzura.
No quiero ser santa, tampoco quiero ser una vieja que se las da de sabrosa, ni súper sabia, solo quiero ser respetada sin ser metiche.
Ayúdame a aceptar a los demás. Es difícil convivir con algunas personas pero ser y actuar como una vieja amargada es una de las obras supremas del diablo.

Ayúdame a extraer de la vida toda la diversión posible. A no ofrecer consejos, ni sabiduría si no me los piden. Ayúdame a aprender a callarme.
Nos rodean tantas cosas divertidas, que no quiero perderme ninguna, para ser invitada debo aprender a tener paciencia, a escuchar y aconsejar cuando me lo pidan.
Amén.
(Autor anónim@)

Lo acabo de recibir y me ha arrancado una generosa carcajada. Según lo leía han venido a mi cabeza muchas imágenes de señoras mayores y no tan mayores cuyo comportamiento  era bastante similar. Luego oímos eso de "Fulanita ya es mayor" Y a justificar comportamientos erróneos
¡Ordeno y mando!  Mientras se tenga la cabeza amueblada somos dueños de nuestro comportamiento.
Es simpático  pero viene al pelo para  reflexionar sobre algunas  nuestras actitudes  a medida que vamos cumpliendo años y nuestra  forma de estar en el mundo. Solo así  la convivencia con los más  jóvenes será  gratificante y enriquecedora para ambos.. 
Y esto se trabaja desde que uno tiene la edad adulta.