Era tu voz…. Tu Voz que cada día
desde un lugar oculto me llamaba…
Tu voz que tan lejana se escuchaba
que apenas un susurro parecía…
Tu Voz que solamente yo la oía
donde quiera, Señor que me encontraba
y que, por más esfuerzo no lograba
descubrir de que parte procedía…
Cansado de buscar una quimera
me volví a mi interior y allí, en el centro,
te oí con claridad por vez primera.
¡Que cercano el lugar de nuestro encuentro!
Era mi corazón… Tú estabas dentro
y yo, ¡Tanto buscar!, estaba fuera
Antonio Trujillo
desde un lugar oculto me llamaba…
Tu voz que tan lejana se escuchaba
que apenas un susurro parecía…
Tu Voz que solamente yo la oía
donde quiera, Señor que me encontraba
y que, por más esfuerzo no lograba
descubrir de que parte procedía…
Cansado de buscar una quimera
me volví a mi interior y allí, en el centro,
te oí con claridad por vez primera.
¡Que cercano el lugar de nuestro encuentro!
Era mi corazón… Tú estabas dentro
y yo, ¡Tanto buscar!, estaba fuera
Antonio Trujillo
Al igual que la voz de Dios debemos de buscarla en nuestro interior, también la felicidad reside en nuestros corazones, no debemos hacer responsables a los demás de nuestra felicidad, somos nosotros los únicos responsables. Busca la voz de Dios y la felicidad en tu corazón, que ahi estan
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