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La vida es corta para levantarnos por la mañana con tristezas, nadie dice que será fácil, sólo te puedo asegurar que valdrá la pena

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martes, 29 de abril de 2025

Los caminos del tiempo

Hay un silencio que llega con los años, y no es sólo la ausencia de ruido, sino una la suave transición entre lo que éramos y lo que nos hemos convertido.

A los 65 años, empiezas a sentir la sutileza del desapego. La sala que alguna vez palpitó con tus ideas ahora parece llena de voces que ya no piden tu opinión. 

No es un rechazo, es el ritmo de vida. Es entonces cuando aprendemos que nuestra contribución no está en el presente inmediato, sino en las huellas que dejamos en los corazones y las mentes a lo largo del camino, te das cuenta de que el mundo empresarial, que alguna vez fue tan vital, está en constante cambio. 

Él te sigue, indiferente a lo que hiciste o no hiciste. No es una derrota, es una liberación. Este es el momento de mirarte a ti mismo, despojarte de tu ego y revestirte de serenidad. Ya no se trata de demostrar, sino de enseñar, compartir, vivir. El verdadero logro no es lo que presumes, sino lo que inspiras.

A los 70 la sociedad parece olvidarte, pero Lo que ocurre es que llegaste a otro estado del ser. Quizás sea sólo una invitación a reevaluar lo que realmente importa. Los jóvenes no te reconocerán por lo que eras, y eso es una bendición disfrazada: ahora puedes ser quien eres. Sin máscaras, sin títulos, sólo la esencia. 

Los viejos amigos, aquellos que no preguntan “quién eras” sino “cómo estás”, se convierten en joyas preciosas, diamantes que brillan en el ocaso de la vida.

Y luego, a los 80 o 90 años, es la familia la que, en las prisas, se aleja un poco más. Pero ahí es donde la sabiduría nos abraza con fuerza. Entendemos que el amor no es posesión: es libertad. 

Tus hijos, tus nietos, siguen sus vidas, como tú seguiste la tuya. La distancia física no disminuye el afecto, pero enseña que el verdadero amor es generoso, no exigente.

Cuando la Tierra finalmente nos   llame, no hay motivo para temer. Es el último baile de un ciclo natural, el cierre de un capítulo escrito con sudor, lágrimas, risas y recuerdos. Pero lo que queda, lo que nunca será realmente eliminado, son las marcas que dejamos en las almas que tocamos.

Por eso, mientras haya aliento, energía, mientras el corazón lata constantemente, vivamos intensamente. 

Abraza los encuentros, ríe a carcajadas, disfruta de los placeres simples y complejos de la vida; simplemente, ama. Cultiva tus amistades como quien cuida un jardín. Porque, al final, lo que queda no son los logros, ni los títulos, ni los aplausos. Lo que queda son los vínculos, los momentos compartidos, la luz que difundimos.

Sé luz, sé presencia y tendrás eternidad.

José Luis Ricchetti. Escritor brasileño "Los caminos del tiempo"*

Dedicado a todos los que entienden que el tiempo no borra, solo transforma

sábado, 22 de marzo de 2025

La importancia del tuteo



LA IMPORTANCIA DEL TUTEO

¿Saben la diferencia que existe entre «tú y usted»?
Este ejemplo ilustrará muy bien la diferencia:
El director general de un banco se preocupaba por un joven director estrella que después de un período de trabajar junto a él sin parar nunca, ni para almorzar, empieza a ausentarse al mediodía.
Entonces, el director general llama al detective privado del banco y le dice:
-Siga a López una semana entera, no vaya a ser que ande en algo malo o sucio.
El detective cumple con el cometido, vuelve e informa:
"López sale normalmente al mediodía, toma su coche, va a su casa a almorzar, luego se acuesta con su esposa, se fuma uno de sus excelentes habanos y regresa a trabajar".
Responde el director:
¡Ah, bueno!, menos mal que no hay nada malo en todo eso.
Luego, el detective pregunta:
-¿Puedo tutearlo, señor?
Sorprendido, el director responde:
-Sí, ¡cómo no!
El detective vuelve a decir:
Te repito:
"López sale normalmente al mediodía, toma tu coche, va a tu casa a almorzar, se acuesta con tu esposa, se fuma uno de tus excelentes habanos y regresa a trabajar".

¡VIVA LA GRAMÁTICA!

Jorge Bucay 

viernes, 14 de febrero de 2025

El pan no está duro.

 


El pan no está duro.

A veces nos queda algún pedazo de pan después de merendar y al día siguiente decimos:

"Este pan está duro" y es muy probable que sí lo esté, pero pensado en ello, les comparto una gran reflexión.
Hoy quiero compartir esta frase contigo:
"El pan no está duro... Duro es no tener pan"
Parece mentira, pero somos especialistas en quejarnos, y la mayoría de las veces nos quejamos sin razón, sin sentido, por tonterías, por egoísmo. "El pan no está duro... Duro es no tener pan"
¿Qué quiere decir esto?
• -Que el trabajo que tienes no es duro, duro es no tener trabajo.
• -Que tener el carro dañado no es duro, duro es no tener un carro.
• ⁠-Que por tener el carro dañado y tener que caminar a tomar el bus eso es duro, no; eso no es duro, duro es no tener piernas, duro es no poder caminar.
• -Comer arroz con frijoles no es duro, duro es no tener comida. 
• -Que perder una pelea en algún problema familiar no es duro, duro y créeme que muy duro es perder un familiar.
• -Que decir, Te amo mirando a los ojos de otra persona no es duro, duro es decirlo frente a una lápida o un féretro donde ya no tienen sentido las palabras. 
Quejarse no es duro, duro es no saber ser agradecidos.

Hoy es un buen día para dar gracias por la vida por lo que tenemos y no dejar que nuestra felicidad dependa de algo o de alguien. Nuestra felicidad depende de nosotros mismos y de lo agradecido que seamos.

Y recuerda...el pan no está duro.

viernes, 6 de diciembre de 2024

Llegar a viejo

  





Aquí no hay viejos


Solo, nos llegó la tarde:
Una tarde cargada de experiencia,
experiencia para dar consejos.
Aquí no hay viejos,
solo nos llego la tarde.
Viejo es el mar y se agiganta.
Viejo es el sol y nos calienta.
Vieja es la luna y nos alumbra.
Vieja e s la tierra y nos da vida.
Viejo es el amor y nos alienta.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Somos seres llenos de saber.
Graduados en la escuela.
De la vida y en el tiempo.
Que nos dio el postgrado.
Subimos al árbol de la vida.
Cortamos de sus frutos lo mejor.
Son esos frutos nuestros hijos.
Que cuidamos con paciencia.
Nos revierte esa paciencia con amor.
Fueron niños son hombres serán viejos.
La mañana vendrá y llegará la tarde.
Y ellos también darán consejos.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Joven: si en tu caminar encuentras.
Seres de andar pausado.
De miradas serenas y cariñosas.
De piel rugosa, de manos temblorosas.
No los ignores ayúdalos.
Protégelos ampáralos.
Bríndales tu mano amiga.




Mario Benedetti

viernes, 4 de octubre de 2024

Un canto a la vejez



La vejez se ha olvidado del olvido
y por eso se arrima a la memoria
la vejez suele ser obligatoria
                                                       y sin embargo es tierna como un nido
El corazón afloja su latido

y la sangre da vueltas en su noria
depaso se entretiene con la historia
y el amor no está insomne ni dormido

Lo que falta vivir ya no encandila
no importan escaseces ni abundancias
el Dios que vigilaba no vigila

Los años van borrando las distancias
y ya que la conciencia está tranquila
la vejez guarda dos o tres infancias.


Mario Benedetti.

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